Al igual que Piaget, Bruner habla sobre el aprendizaje del individuo, creando así teorías donde dice que este va aprendiendo mediante la experiencia, y creando así hipótesis de lo que el sujeto piensa que pasará.
También habla de modelos de aprendizaje que en mi opinión es algo acertado, ya que no todos tienen la misma habilidad para comprender las cosas de la misma manera, existen personas que tienen otro tipo de percepción cognitiva.
Yo consideraría el modelo eneactivo como el mejor, ya que es por medio de imitación, te pones en ese lugar y lo haces, aprendes haciendo, y es por medio de las experiencias que las personas aprenden mejor, ya que el recuerdo se queda grabado mas fácilmente.
miércoles, 12 de octubre de 2016
martes, 11 de octubre de 2016
Datos generales del autor
Universidad Autónoma del estado de Hidalgo
Romero Zúñiga Juan Enrique
4o Semestre Grupo 1 Psicología
Julio - Diciembre 2016
Pavana Vera Mario
Romero Zúñiga Juan Enrique
4o Semestre Grupo 1 Psicología
Julio - Diciembre 2016
Pavana Vera Mario
Biografía de Bruner
Psicólogo y pedagogo estadounidense. Ejerció su cátedra de Psicología Cognitiva en la Universidad de Harvard y, junto con G. Miller, fundó el Center for Cognitive Studies, considerado el primer centro de psicología cognitiva. Jerome Bruner fue director de este centro, ubicado en la misma universidad de Harvard, donde B. F. Skinner impartía su teoría del aprendizaje operante. Posteriormente se trasladó a Inglaterra, donde dictaría clases en la Universidad de Oxford.

El interés de Bruner por la evolución de las habilidades cognitivas del niño y por la necesidad de estructurar adecuadamente los contenidos educativos le llevó a desarrollar una teoría que, en ciertos aspectos, se parece a las de Jean Piaget y David Ausubel. Al igual que Piaget, observó que la maduración y el medio ambiente influían en el desarrollo intelectual, aunque Bruner centró su atención en el ambiente de enseñanza. Al igual que Ausubel, advirtió la importancia de la estructura, si bien se concentró de forma más especial en las responsabilidades del profesor que en las del estudiante. Bruner concibe el desarrollo cognitivo como una serie de esfuerzos seguidos de períodos de consolidación. Al igual que Piaget, cree que estos "esfuerzos del desarrollo se organizan en torno a la aparición de determinadas capacidades'' y que la persona que aprende tiene que dominar determinados componentes de una acción o de un cuerpo de conocimientos antes de poder dominar los demás.
Pero en lugar de los cuatro estadios del desarrollo de Piaget, Jerome Bruner habla de tres modelos de aprendizaje: enactivo, icónico y simbólico. En el modelo enactivo de aprendizaje se aprende haciendo cosas, actuando, imitando y manipulando objetos. Es este el modelo que usan con mayor frecuencia los niños pequeños. A decir verdad, es prácticamente la única forma en que un niño puede aprender en el estadio senso-motor. No obstante, también los adultos suelen usar este modelo cuando intentan aprender tareas psicomotoras complejas u otros procesos complejos. No cabe duda de que el arte del ballet, el dominio de los procedimientos parlamentarios o la práctica en la dirección de un coro se facilitarán si se hace lo mismo que otras personas que se dedican a estas actividades. Los profesores pueden inducir a los estudiantes a usar este modelo de aprendizaje proporcionándoles demostraciones y ofreciéndoles materiales pertinentes, así como actividades de representación de roles, modelos y ejemplos de conductas.
El modelo icónico de aprendizaje implica el uso de imágenes o dibujos. Adquiere una importancia creciente a medida que el niño crece y se le insta a aprender conceptos y principios no demostrables fácilmente. Así, por ejemplo, los conocimientos sobre países extranjeros, las vidas de personajes famosos y la literatura dramática no se aprenden normalmente por medio del modelo enactivo. Los profesores pueden lograr que se adquieran estos contenidos educativos proporcionando a los estudiantes dibujos y diagramas relacionados con el tema y ayudándoles a crear imágenes adecuadas. La representación icónica es especialmente útil para los niños en el estadio preoperatorio y en el de las operaciones concretas. Es asimismo de gran utilidad para el adulto que estudia habilidades o conceptos complejos. Requiere, por lo general, menos tiempo que el modelo enactivo.
Al tratar de las ayudas a la enseñanza, Bruner recomienda el uso de diapositivas, de la televisión, de películas y de otros materiales visuales. Estos medios pueden aportar experiencias sustitutivas e imágenes que sirven para enriquecer y complementar las experiencias del estudiante. Al mismo tiempo, sin embargo, Bruner advierte: "Las películas o los programas de televisión usados como 'truco' educativo, un sistema de proyección de películas sin contenido o estilo, una representación intensamente pictográfica de lo trivial, nada de esto será de ayuda ni para el profesor ni para el estudiante. Los problemas de calidad de un plan de estudios no pueden soslayarse comprando un proyector de 16 milímetros''.
El modelo simbólico de aprendizaje es el que hace uso de la palabra escrita y hablada. El lenguaje, que es el principal sistema simbólico que utiliza el adulto en sus procesos de aprendizaje, aumenta la eficacia con que se adquieren y almacenan los conocimientos y con que se comunican las ideas. Por tan evidentes razones, es el modelo de aprendizaje más generalizado. Resulta más útil y eficaz a medida que el niño pasa del estadio de las operaciones concretas al estadio de las operaciones formales.

De la percepción al lenguaje
Bruner hizo un gran esfuerzo por demostrar la influencia que tienen las variables cognitivas y motivacionales en la percepción. Desde este punto de vista, distingue tres fases en la percepción:
1) Una fase pre-perceptiva, en la que el sujeto está a la expectativa de un determinado acontecimiento, llevado por sus esquemas intelectuales o motivacionales.
2) La fase de la recepción de la información.
3) La fase de evaluación de las hipótesis perceptivas, en la que el sujeto juzga la adecuación existente entre sus expectativas anteriores y la información recibida. Si las hipótesis se confirman, estamos en presencia de un nuevo percepto. Si no se confirman, se formulan nuevas hipótesis.
Algunas veces, si los objetos percibidos no se corresponden con las expectativas del sujeto, pueden darse distorsiones perceptivas, y se sobrevaloran las características que se corresponden con las expectativas del perceptor. Según Bruner, hay dos tipos de determinantes en la percepción: · Formales: las propiedades de las estimulaciones y del aparato receptor. · Funcionales: las necesidades, emociones, actitudes, valores y experiencias del perceptor.
Hasta la década de los cuarenta, los psicólogos se ocuparon sobre todo de los determinantes formales de la percepción; en reacción a esa tendencia, los autores de la “new look” (Salomon Asch y otros autores que estudiaban la percepción social) empezaron a ocuparse de los determinantes funcionales. Para estos autores, además de los estímulos recibidos por los sentidos, hay otros factores que influyen en la percepción: las experiencias previas, las motivaciones, las defensas afectivas y las emociones del perceptor.
Bruner trata de las variables intermediarias que se sitúan entre la experiencia previa y las necesidades del perceptor y su respuesta perceptiva: son las hipótesis del sujeto
1) Una fase pre-perceptiva, en la que el sujeto está a la expectativa de un determinado acontecimiento, llevado por sus esquemas intelectuales o motivacionales.
2) La fase de la recepción de la información.
3) La fase de evaluación de las hipótesis perceptivas, en la que el sujeto juzga la adecuación existente entre sus expectativas anteriores y la información recibida. Si las hipótesis se confirman, estamos en presencia de un nuevo percepto. Si no se confirman, se formulan nuevas hipótesis.
Algunas veces, si los objetos percibidos no se corresponden con las expectativas del sujeto, pueden darse distorsiones perceptivas, y se sobrevaloran las características que se corresponden con las expectativas del perceptor. Según Bruner, hay dos tipos de determinantes en la percepción: · Formales: las propiedades de las estimulaciones y del aparato receptor. · Funcionales: las necesidades, emociones, actitudes, valores y experiencias del perceptor.
Hasta la década de los cuarenta, los psicólogos se ocuparon sobre todo de los determinantes formales de la percepción; en reacción a esa tendencia, los autores de la “new look” (Salomon Asch y otros autores que estudiaban la percepción social) empezaron a ocuparse de los determinantes funcionales. Para estos autores, además de los estímulos recibidos por los sentidos, hay otros factores que influyen en la percepción: las experiencias previas, las motivaciones, las defensas afectivas y las emociones del perceptor.
Bruner trata de las variables intermediarias que se sitúan entre la experiencia previa y las necesidades del perceptor y su respuesta perceptiva: son las hipótesis del sujeto
Modelos de aprendizaje de Bruner
Al igual que muchos otros investigadores dedicados a la psicología cognitiva, Jerome Bruner dedicó mucho tiempo a estudiar el modo en el que aprendemos durante nuestros primeros años de vida. Esto le llevó a desarrollar una teoría sobre tres modos básicos para representar la realidad que, a la vez, son tres maneras de aprender en base a nuestras experiencias. Se trata del modelo enactivo, el modelo icónico y el modelo simbólico.
Según Bruner, estos modelos o modos de aprendizaje se van presentando de manera escalonada, uno detrás del otro siguiendo un orden que va desde el modo más físico y relacionado con lo inmediatamente accesible hasta lo simbólico y abstracto.
Las similitudes entre las ideas de Jerome Bruner y las de Piaget no terminan ahí, ya que en ambas teorías se entiende el aprendizaje como un proceso en lo que la consolidación de ciertos aprendizajes permite que luego se puedan aprender cosas que antes no se podían comprender.
1. Modelo enactivo
El modelo enactivo que propuso Bruner es el modo de aprendizaje que aparece primero, ya que se basa en algo que realizamos desde los primeros días de vida: la acción física, en el significado más amplio del término. En este, la interacción con el entorno sirve como base para la representación actuante, es decir, el procesamiento de la información sobre aquello que tenemos cerca que nos llega a través de los sentidos.
Así, en el modelo enactivo de Jerome Bruner el aprendizaje se realiza a través de la imitación, la manipulación de objetos, el baile y la actuación, etc. Se trata de un modo de aprendizaje equiparable a la etapa sensoriomotriz de Piaget. Una vez consolidados ciertos aprendizajes a través de este modo, aparece el modelo icónico.
2. Modelo icónico
El modo icónico de aprendizaje se fundamenta en el uso de dibujos e imágenes en general que puedan servir para aportar información sobre algo más allá de ellas mismas. Ejemplos de aprendizajes basados en el modelo icónico son la memorización de países y capitales observando un mapa, la memorización de distintas especies animales viendo fotografías, o dibujos o películas, etc.
Para Jerome Bruner, el modo icónico de aprendizaje representa la transición de lo concreto a lo abstracto, y por tanto presenta características que pertenecen a estas dos dimensiones.
3. Modelo simbólico
El modelo simbólico se basa en el uso del lenguaje, ya sea hablado o escrito. Como el lenguaje es el sistema simbólico más complejo que existe, es a través de este modelo de aprendizaje como se accede a los contenidos y procesos relacionados con lo abstracto.
Aunque el modelo simbólico es el último en aparecer, Jerome Bruner recalca que los otros dos siguen produciéndose cuando se aprende de este modo, si bien han perdido buena parte de su protagonismo. Por ejemplo, para aprender los patrones de movimiento de una danza tendremos que recurrir al modo enactivo independientemente de nuestra edad, y lo mismo ocurrirá si queremos memorizar las partes del cerebro humano.
El aprendizaje según Jerome Bruner
Más allá de la existencia de estos modos de aprendizaje, Bruner también ha sostenido una visión particular sobre lo que es el aprendizaje en general. A diferencia de la concepción tradicional de lo que es el aprendizaje, que lo equipara a la memorización casi literal de contenidos que quedan "almacenados" en la mente de los estudiantes y aprendices, Jerome Bruner entiende el aprendizaje como un proceso en el que quien aprende tiene un papel activo.
Partiendo de un enfoque constructivista, Jerome Bruner entiende que la fuente del aprendizaje es la motivación intrínseca, la curiosidad y, en general, todo aquella que genera interés en el aprendiz.
Así, para Jerome Bruner el aprendizaje no et tanto el resultado de una serie de acciones como un proceso continuado que se basa en el modo en el modo que el individuo clasifica la nueva información que le va llegando para crear un todo con sentido. El éxito que se tenga a la hora de agrupar trozos de conocimiento y clasificarlos de manera eficaz determinará si el aprendizaje queda consolidado y sirve como trampolín a otros tipos de aprendizaje o no.
El rol de los maestros y tutores
Aunque Jerome Bruner señaló que el aprendiz tiene un papel activo en el aprendizaje, tambiénpuso mucho énfasis en el contexto social y, concretamente, en el papel de las que supervisan este aprendizaje. Bruner, al igual que hizo Vygotsky, sostiene que no se aprende de manera individual sino dentro de un contexto social, eso le lleva a la conclusión de que no hay aprendizaje sin la ayuda de otros, ya sean maestros, padres, amigos con más experiencia, etc.
El papel de estos facilitadores es el de actuar como garantes de que se realice un descubrimiento guiado cuyo motor es la curiosidad de los aprendices. Dicho de otro modo, deben poner en juego todos los medios para que el aprendiz pueda desarrollar sus intereses y obtener práctica y conocimientos a cambio. Esta es la idea básica del andamiaje.
Bruner propuso que las escuelas han de ser lugares que den salida a la curiosidad natural de los estudiantes, ofreciéndoles maneras de aprender mediante la indagación y la posibilidad de desarrollar sus intereses gracias a la participación de terceros que guían y actúan como referentes.
El currículo espiral
Las investigaciones de Jerome Bruner le han llevado a proponer un currículo educativo en espiral, en el que los contenidos sean revisados de forma periódica para que cada vez se vayan reconsolidando los contenidos ya aprendidos a la luz de la nueva información de la que se dispone.
El currículum en espiral de Bruner plasma de manera gráfica lo que él entiende por aprendizaje: la reformulación constante de lo que se ha interiorizado para hacerlo más rico y lleno de matices según se van viviendo varias experiencias.
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